Poner en contacto a doctorandos

Desarrollando el proceso de UX en solitario

Soledad Abad
6 min readJun 7, 2018

Para este segundo proyecto fui contactada por The National Wellness Institute, una organización fundada en 1977 con el objetivo de proporcionar excelentes servicios en lo que a salud se refiere.

Me ofrecieron diferentes grupos de atención en los que poderme centrar, entre los que se encontraban: ejercicio, traqueo de actividad física o del sueño, control del embarazo, dietética, etc. El objetivo consistía en ayudar a las personas a llevar una vida más saludable, así que me decidí a buscar un grupo de riesgo al que poder ayudar y no tuve que ir muy lejos para encontrarlo: hacía algún tiempo se venían repitiendo titulares que señalaban los peligros mentales que estaban acechando a los estudiantes de doctorado.

El País

Ante tal insistencia decidí centrarme en este grupo para comprobar, en primer lugar, si esto era una realidad y, si así era, por qué venía motivado este riesgo y cómo podía yo minimizarlo.

El punto de partida estaba en el Blueprint, una herramienta que me permitió organizar las ideas y ver cuáles eran mis expectativas. En este momento consideraba que era fundamental ayudar a los doctorandos a disminuir el estrés a través de herramientas de gestión del tiempo o la meditación, así como estrategias de motivación o que fomentaran los avances a medio y largo plazo. Por ello mis guías partían de conocer cómo eran las Apps que ya trabajaban estas cuestiones y acercarme a la opinión de psicólogos —que además pudieran proporcionarme más técnicas—. Las medidas se basarían en el número de suscripciones, en un alto porcentaje de usuarios satisfechos y, lo más importante, en un 100% de doctorandos fuera de riesgo.

Una vez establecidas las bases llegaba el momento de acercarme a usuarios y expertos para valorar la veracidad de estos titulares tan alarmantes y así conocer los motivos y las posibles soluciones que podría facilitarles, por lo que me dispuse a realizar un Lean Survey Canvas:

En él nos planteamos cuáles son las cosas que necesitamos saber —en este caso eran cuestiones como si era real que se sienten en riesgo, cómo afrontan la realización de su tesis o si reciben un apoyo suficiente—. También es necesario saber qué testimonios son los que necesitamos conocer y cómo es posible contactar con ellos. También debemos plantearnos qué sabemos por ahora —en mi caso la información procedía de lo extraído tras la lectura de numerosos artículos en torno al tema—. Finalmente se plantean las diferentes preguntas a realizar —sin olvidar lo que queremos aprender—, se construye y distribuye el formulario.

Hace unos días escribí un artículo extenso comentando todos los datos extraídos por lo que aquí solo expondré los más relevantes.

Una de las cuestiones más importantes era conocer si realmente los doctorandos se consideraban formar parte de un grupo de riesgo. La respuesta fue contundente: un 100% de las personas entrevistadas consideraban que así era y un 93% de los encuestados respondían afirmativamente a que habían vivido situaciones de estrés —teniendo en cuenta que el 25% de ellos están iniciando el proceso—. Estas situaciones se relacionan generalmente con tres factores:

  • Presión por entregar resultados a tiempo.
  • Inseguridad.
  • Soledad.

Con respecto al primero de ellos procuraban una mejor gestión del tiempo. El segundo viene muy ligado al problema general de empleo que se vive actualmente. Así que la cuestión que más me preocupaba era la de la soledad.

Hay alrededor de 67.000 doctorandos matriculados en España y la realidad es que se sienten solos. Para la mayoría de los encuestados era vital la compañía y el apoyo de amigos y familiares pero a través de las entrevistas nos dimos cuenta del valor que tenían los compañeros de investigación, lo que nos dio la dirección que debía tomar nuestro proyecto: contactar usuarios con perfiles de investigación similares.

Hasta que esta conclusión llegó seguí avanzando en la investigación en torno a la meditación y a técnicas de relajación, si bien es cierto que los usuarios eran reacios a este tipo de técnicas, por lo que tuve que aprender a escucharles y entender que ellos eran quienes tenían la respuesta correcta, por lo que recogí lo útil que me había aportado esa vía y lo apliqué a la siguiente: construir un punto de encuentro para facilitar el contacto.

Quizá la herramienta que más facilitó este trámite fueron las User Persona: aquellas a quienes podía recurrir con mis dudas. La principal de ellas, María Antonieta, es becaria FPU y valora especialmente su relación con sus compañeros de despacho, personas que tienen intereses comunes y que comparten sus problemas y preocupaciones, pues se están enfrentando al mismo proceso que ella.

Preparando el User Jorney

A través de su User Jorney verificamos que los puntos de mayor emoción estaban vinculados a las relaciones sociales —dentro y fuera del ámbito investigador— por lo que se confirmaba que realmente ese era el aspecto en el que debía incidir.

En mi Mind Map plasmé las ideas que habían ido surgiendo. El aspecto más importante quedó representado a la derecha, y los aspectos secundarios a la izquierda, especialmente relegada la ayuda psicológica, pues generó un rechazo generalizado. En base a toda la información recogida me propuse a elaborar mi Site Map en el que guardé un espacio para los consejos, una sección en la que me proponía incluir recetas o rutinas de ejercicios que pudieran ayudar a los doctorandos en este proceso, pero finalmente rechacé dicha sección.

Una vez realizado el Card Sorting y comprobada mi arquitectura de la información llegaba el momento de empezar a diseñar. El punto de partida estaba en los ejercicios de ideación, no hay nada como proponer opciones contra reloj, el no pensar demasiado ayuda a que surjan ideas de lo más interesantes.

Crazy 8s

Decidí cuáles eran las mejores formas de exponer la aplicación y comencé con la elaboración del prototipo de baja fidelidad —poco esfuerzo, poca inversión, es decir, a papel—. Con él preparado inicié la prueba con usuarios, comprobando qué estaba bien formulado y anotando e iterando en lo que provocaba confusión. El último paso consistió en prototipar en media fidelidad a través de Sketch y darle “vida” con InVision.

Vista de Home

Como se puede apreciar, a través de esta aplicación no solo se buscó que los doctorandos crearan una red de contactos, sino que también pudieran asistir a eventos fuera del ámbito académico en los que pudieran compartir cuestiones relacionadas con su investigación —reuniones, debates, charlas, etc.—, fomentando así el crecimiento de la ya mencionada red de contactos.

Durante este proyecto tuve la oportunidad de aprender muchas cosas, aunque la más importante y relevante fue a escuchar. Mi idea se había concebido con un fin muy claro y, a lo largo de la investigación, descubrí que no estaba ayudando a mis usuarios, pues rechazaban las soluciones que yo estaba formulando, por lo que pivotar y replantearme nuevas opciones fue crucial para conseguir un producto como el que estoy mostrando.

Tú no eres tu usuario. Nunca lo olvides.

¡Saluditos! =D

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Soledad Abad

Diseñadora de contenido y doctoranda en Teoría de la Literatura.